viernes, 1 de septiembre de 2006

CRÍTICA A ARENA SENSIBLE

Ya terminé de leer Arena Sensible, el libro que os recomendaba (y que sigo recomendando) en el artículo "Un libro para el verano." Me ha gustado y me ha hecho pensar mucho, aunque he de reconocer que en su parte final me ha resultado muy dificil de digerir.

Aunque en general me ha parecido muy interesante, ha habido algunas cosillas con las que no he estado de acuerdo. Se nota bastante que el autor es más informático que filósofo y más aún que biólogo. No voy a discutir sobre cuestiones filosóficas, ni matemáticas, ni informáticas. No tengo ni idea sobre vida artificial ni sobre inteligencia artificial, pero si voy a discutir sobre biología. Este señor me ha tocado la piedra fundamental de las ciencas de la vida: la evolución.

Comenta Manuel de la Herrán Gascón en una parte de su libro:

"El criterio de la naturaleza es sencillo, pero aporta
poca información al problema: se selecciona lo que sobrevive, es
decir, sobrevive lo que sobrevive... aunque suene absurdo."

y más tarde en otra parte:

"El darwinismo ofrece una explicación de por qué las cosas son
como son, es un análisis histórico estadístico, mas que un método de
predicción del futuro. Sabemos por qué las especies son como son:
por la supervivencia del más apto (en realidad es una tautología: la
supervivencia de lo que sobrevive); pero no sabemos qué especies
existirán en el futuro: no sabemos qué será lo más apto en el futuro."

Se nota que el autor es admirador de Karl Popper (incluso le dedica la sección "Los mundos de Karl Popper" en su libro), porque este autor, y de la forma que De la Herrán lo describe, ha sido uno de los principales valedores de la idea de selección natural como tautología.

Pero, parece ser que De la Herrán desconoce que hasta Popper entendió más tarde que la aptitud y la eficacia biológica están desligadas y acabó retractándose de su error. Porque en eso está la clave de porqué la teoría de la selección natural no es una tautología. La eficacia biológica no se define a partir de la aptitud, son conceptos diferentes.

La aptitud es el grado en que un individuo está adaptado a su ambiente, la eficacia con la que utiliza sus recursos y la minimización de los riesgos que corre su vida en ese ambiente. La eficacia biológica, sin embargo, es el número de descendientes que aporta un individuo a la siguiente generación de reproductores. La selección natural sería la selección de la eficacia biológica y no actúa sobre la aptitud. Sobreviven los más eficaces por lo que indirectamente, pueden dejar hijos más aptos a la siguiente generación. Seleccionandose una cosa, se consigue indirectamente, otra diferente que no está relacionada de forma lógica con la primera. Por tanto, no hay tautología.

De hecho puede existir aptitud sin eficacia biológica. Un individuo muy bien adaptado a su ambiente concreto (metabolismo eficaz, órganos eficientes, instintos ajustados, etc) puede ser estéril y por tanto “muerto” desde el punto de vista de la selección natural. Y puede existir eficacia biológica con baja aptitud. Por ejemplo, un individuo puede tener muchos desdendientes (selección natural muy positiva a su favor) siendo portador de estructuras o comportamientos antiadaptativos. El clásico ejemplo es el del pavo real y en general el de las estructuras que sirven para atraer muchas hembras pero también atraen a depredadores o dificultan la movilidad.

Lo que más me extraña es que estas ideas que ya están explicadas en libros como "El gen egoísta" o "El relojero ciego" que De la Herrán cita en Arena Sensible, no han significado nada para el autor, ni tampoco la retractación del propio Karl Popper.

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