viernes, 11 de agosto de 2006

EL PRECIO QUE HAY QUE PAGAR POR TENER SEXO

Nada menos que la muerte. Antes de que existiera el sexo, los seres vivos eramos potencialmente inmortales. Pero la evolución inventó el sexo, lo que aportó la fusión de dos dotaciones genéticas diferentes, dando lugar a una nueva, y sobre todo, la recombinación genética, la verdadera fuerza creadora del sexo. Gracias a esto, se consiguió que las diferencias genéticas de una generación con respecto a la anterior se multiplicaran enormente. La vida se diversificó de una manera imposible hasta entonces. Las posibilidades de que un individuo en concreto sobreviviera hasta reproducirse también fueron mucho mayores, por lo que el sexo fue un gran éxito desde sus comienzos.

Pero para que haya sexo tiene que haber unión entre dos células. Sólo estas dos células que se unen aportan su dotación genética a la siguiente generación. Sólo ellas sobreviven. Pero, ¿qué pasa con el resto de las células del organismo? Sencillamente mueren. ¿Por qué? Por la misma razón que las ranas no se parecen a los renacuajos, ni las mariposas a las orugas: hay que dejar sitio a la siguiente generación que es la que va a transmitir tus genes y no competir con ella. Si soy un conjunto de células que no va a transmitir sus genes, prefiero no consumir recursos que necesitarán las que sí lo van a hacer, prefiero morir.

Pero las células están tan adaptadas a sobrevivir que les cuesta trabajo morir. Para ello inventaron el arma más mortífera jamás inventada: la DNA telomerasa. Es una enzima capaz de destruir los telómeros, que son trozos de ADN que aparecen al final de los cromosomas. Son los que sufren los rozamientos y los ataques de sustancias nocivas y van destruyendose a lo largo de la vida celular, pero de esta forma, el ADN útil queda protegido mientras duren los telómeros.
Así la célula combinando la longitud de los telómeros (que alargan la vida) con la concentración de telomerasa (que la acorta) tiene un mecanismo perfecto para controlar el tiempo que durará su propia vida, dependiendo de la ventaja que aporte sobre la siguiente generación.

Todos somos en cierto sentido, replicantes Nexus 6, como Roy Batty, Pris y León (y quizá como el propio Deckard, pero eso es otra cuestión). Estamos programados para vivir sólo unos años. Después de esto, todos los genes que han hecho que seamos como somos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

miércoles, 9 de agosto de 2006

HACE UN AÑO EN LA COSA LIBRE

Hace un año y unos días publiqué el primer post en "La Cosa Libre": Un viaje en el tiempo. Recuerdo que ese mismo día conocí lo que era un blog y cómo crear uno. Acababa de regresar de un viaje de fin de semana en el que paré en las excavaciones de Cáparra y decidí hablar de ello.

Desde entonces 37 artículos han pasado por este blog. He procurado que en cada uno esté mi punto de vista sobre lo que me interesa, pero no todos han sido igual de interesantes. Ayer llegué a una especie de pacto entre caballeros con mi amigo Dhouard que conduce el estupendo blog: "El blog de Dhouard", en el que nos comprometimos ambos a revisar todos los artículos del blog del otro y elegir el mejor de entre ellos.

Después de mucho pensarlo he llegado a este veredicto (totalmente subjetivo), para mí su mejor post es "¡Qué es España!, ¡Coño!", sobre el intento de golpe de estado del 81.

Confieso que se me pasó leerlo en su día, pero en la revisión que he hecho es el que más me ha gustado.

Os lo copio aquí integro (sé que tengo su permiso):

"Hace 25 años llegué del colegio a eso de las 6 de la tarde (en aquella epoca, teníamos clases de 15:30 a 17:30) y encontré a mi padre con cara de preocupación. Tomé una merienda y me fui con mi balón de fútbol a jugar con mis amigos.
Volví a eso de las 9 para cenar y meterme en la cama. Mi padre seguía con el mismo gesto de preocupación pero yo, como cualquier niño de 11, no sabía lo que se estaba cociendo en Congreso de los Diputados.
Al día siguiente parecía que todo había pasado. Mi padre volvía a ser el mismo de los días anteriores a ese 23 de Febrero de 1981.
Unos meses después compramos una cinta con un montón de chistes del golpe de estado..."


También os recomiendo otros post como "Truco de mentalista", "El hombre que sobrevivió a dos bombas atómicas", "Eclipse de sol en Badajoz", "Un robot que nada", "Recordando viejos tiempos" o tantos otros...

martes, 8 de agosto de 2006

UN LIBRO PARA EL VERANO



















Ya sé que a estas alturas de verano uno tiene el cerebro tal que el motor de un seiscentos en plena ascensión al Tourmalet, pero siempre hay un momento de tregua hasta en la más tórrida de las ciudades, en que uno puede sobreponerse a la molicie intelectual y lanzarse al noble arte de la lectura.

A los que leen este blog (la friolera de tres personas) os recomiento este libro: Arena Sensible, de Manuel de la Herrán Gascón. He de confesar de que no tengo ni la más remota idea de quién es. De hecho, nunca me hubiera interesado por su libro si no tuviera licencia Creative Commons, lo que me llamó la atención. Me lo he descargado y he leído el primer capítulo: la cosa promete.

El autor define así el libro: "Podemos definir este infame manuscrito como una confusa mezcla de extrañas ideas cocinadas en la calenturienta mente del autor, que encuentra en esta actividad un inigualable entretenimiento para los interminables minutos de estreñida espera en el inodoro. Es decir, tenemos aquí la más sublime celulosa candidata a reiniciar su proceso de reciclado, alargar la pata de una mesa o elevar la altura de la pantalla de su ordenador."

Podéis descargarlo aquí: http://www.arenasensible.com/

Entre sus páginas encontramos temas como la Inteligencia Artificial, Ciencia Ficción, Vida artificial, Evolución, Libertad, Subjetividad y grandes dosis de ironía.