EL MOSQUITO... Y LA MOSQUITA
Hace un par de semanas estuve parte de la noche escuchando el sonido de un mosquito que se acercaba una y otra vez a mi oreja, de una forma tan pertinaz como suicida. Yo sabía que en realidad no tenía nada que temer de él. Era un macho y los machos no pican, se alimentan de néctar y savia de algunas plantas. ¿Por qué sé que era un macho? Sencillo: los machos emiten ese ruido característico, las hembras son taimadas y silenciosas. Necesitan serlo, porque tienen que posarse sobre nuestra piel y taladrarla para extraer nuestra preciosa sangre para alimentarse y poder producir huevos.
Me parece algo prodigioso, porque ellas necesitan atravesar nuestra piel sin que nos demos cuenta. Para ello ha inventado un anestésico tan eficaz que aún no ha sido igualado por los científicos.
Los machos se sienten atraídos por el olor de las hembras solteras y enteras. Para detectarlas tienen unas antenas enormes y mucho más plumosas que las de las hembras. Las hembras en cambio, tienen gran capacidad para detectar nuestro calor corporal y nuestras emisiones de CO2.
Yo sabía que las hembras preñadas odian a los machos, y huyen de ellos. No pueden perder el tiempo en tonterías. Entonces me puse a pensar en un "invento" único: un aparatito que reprodujera el sonido de un macho durante toda la noche. Eso espataría a las hembras y me evitaría picotazos. No es un sonido tan molesto una vez que uno se acostumbra. Y por supuesto mucho mejor que las picaduras.
Antes de lanzarme a fabricarlo miré por las tiendas por si ya existía algo así, y allí estaba, en nuestro Carrefour de siempre. Es del tamaño de un mechero y funciona a pilas. Va a las mil maravillas.
Estos enlaces conducen a un par de animaciones flash hechas sobre unas imagenes de un mosquito hembra picando, tomadas con un microscopio electrónico de barrido.
http://www.denniskunkel.com/images/Animation_02.swf
http://www.denniskunkel.com/images/Animation_04.swf
Lo que más me ha llamado la atención son los flecos que aparecen en las alas y que son similares a los de algunas rapaces nocturnas. Sirven para no hacer ruido al batirlas. Los machos no los tienen. Precisamente les interesa hacer ruido para hacerse notar por las hembras. Ese mismo ruido que me ha librado de la picadura de sus hembras.